De ayer a hoy: lugares emblemáticos de RD que se transformaron en otra cosa con el paso del tiempo

NACIONALES

Hay en el país lugares emblemáticos icónicos que con el correr del tiempo se han transformado en otra cosa, dando paso a nuevos edificios y establecimientos, a nuevos colores y formas urbanas. Pero, aunque fueron sustituidos físicamente por otras edificaciones, esos históricos lugares siguen vivos en la memoria de la gente. Y es tanto así, que no pocos confunden sus nombres y todavía les siguen llamando como antes.

Los hay religiosos, deportivos, políticos, culturales… de todo, para todos. Esos lugares conservan el olor de una época, dejando en la mente una fuerte estela de nostalgia. Redescubrirlos es abrir la llave de otro tiempo, por donde brotan los recuerdos y las vivencias de otras generaciones.

Empecemos con el Hipódromo Perla Antillana, que tuvo 50 años de vida. Lo fundaron en 1944 y se esfumó en 1994. Estaba donde está actualmente el Hospital General Plaza de la Salud, en el Ensanche La Fe. La hípica dominicana tuvo allí sus inicios, y fue allí donde nació aquello de “la curvita de la Paraguay“, la famosa frase de Simón Alfonso Pemberton, la voz fabulosa de la carrera de caballos.

Ahora, en lugar del aeropuerto General Andrews está el Centro Olímpico “Juan Pablo Duarte”: la terminal aeroportuaria se ha convertido en un conjunto de instalaciones deportivas. Fue en los años cuarenta cuando se instaló, ocupando y ampliado el terreno que tenía el Aeródromo Miraflores, el cual estaba situado en el ensanche del mismo nombre y que operó entre 1936 y 1943. Más luego, Trujillo mandó a construir el aeropuerto de Punta Caucedo, llamado en sus inicios “General Trujillo” y hoy en día Internacional de las Américas “José Francisco Peña Gómez“. En la década de los setenta se levantó el Centro Olímpico, en el gobierno de Balaguer.

¿Qué había antes donde está hoy el Palacio Nacional? La Receptoría General de Aduanas, operada por los gringos tras la firma de un acuerdo entre el país y Estados Unidos a principios del siglo XX. Se instaló en 1907, en los terrenos conocidos como “la Colina de la Generala”, en la Dr. Delgado. El Palacio Nacional se inauguró allí mismo en 1947, construido durante la dictadura de Trujillo por el arquitecto italiano Guido D’Alessandro.

Si vas por la avenida Duarte y ves una famosa tienda azul, a lo mejor pienses que esa tienda siempre ha estado allí. Pero no. Lo primero es que esa avenida se llamaba José Trujillo Valdez. Además, allí estaba el Teatro Julia, llamado así no por la madre de Trujillo, sino por la esposa de Federico Gerardino, quien era el dueño de dicho establecimiento. Tenía bar y restaurante, y después se llamó Teatro Estela.

Es posible que hayas escuchado hablar de la tenebrosa cárcel de La 40, donde torturaban, vejaban y asesinaban a luchadores antitrujillistas. Esa cámara de terror era manejada por el siniestro Servicio de Inteligencia Militar (SIM). En principio se llamaba Rancho Jacqueline o Rancho Borinquen, y lo transformaron en un patético centro de torturas y asesinatos. Ahora hay una iglesia, la parroquia San Pablo Apóstol, en la calle de Los Mártires (llamada así por los horrores cometidos allí), en Cristo Rey.

Y hablando de cárceles trujillistas… la ergástula del “Nueve” estaba en Santo Domingo Este, donde está hoy un centro católico bien habilitado, al lado de un dispensario médico. Por allí pasaron cientos de antitrujillistas y era un lugar estratégico, ya que estaba situado en el camino que va a la Base Aérea de San Isidro.

El Trocadero era un bar-restaurante muy famoso en los años cuarenta y cincuenta. Hizo época. Estaba en la Duarte con Mella. Allí se bailaba, se tocaba, se comía, se gozaba. Los domingos transmitían las carreras de caballo. Iban artistas y otras personalidades. Estaba abierto las 24 horas, todos los días.

Tony Echavarría, el famoso “Cambumbo“, fue un personaje pintoresco que imitaba y aupaba artistas. Hacía shows nocturnos, que se llenaban con mujeres y hombres que disfrutaban de su picardía. No ocultaba su homosexualidad. Su night club estaba en la calle Paraguay esquina Rafael J. Castillo, pasando luego a la misma Paraguay con Juan José Duarte, en el Ensanche La Fe. En la primera dirección hay ahora otro negocio, y en la segunda encontramos un colmado. Este showman murió en 1993.

La famosa cárcel La Preventiva estaba donde está hoy un albergue del Comité Olímpico Dominicano, en la Pedro Livio Cedeño, Distrito Nacional. Todavía se conoce así ese lugar, a pesar de que ya esa prisión no opera ahí. De hecho, las rutas de guaguas aún conservan el letrero que dice “La Preventiva”. Allí estuvo encerrado el expresidente Salvador Jorge Blanco.

El cabaré de Herminia, el más famoso y sonado de los años sesenta y setenta, estaba en la Máximo Gómez con Félix Evaristo Mejía, donde en la actualidad hay una banca de números. Herminia era la patrona de unas 100 mujeres que laboraban para ella, muchas de las cuales eran traídas desde los campos. Su centro de placer tenía dos niveles y diez salones, y todavía se menciona y lo recuerdan con alegría.

El Quisqueya Park era un centro de atracciones y diversiones infantiles, que estaba ubicado en la César Nicolás Penson con Bolívar, ahí donde después estuvo el Zoológico y donde, más recientemente, hicieron el Parque de las Luces. Actualmente, encontramos el Parque Iberoamérica.

Arcadas era otro centro de diversiones y atracciones, con juegos infantiles y mucho entretenimiento. Estaba donde está hoy Blue Mall, en la Churchill con Mejía-Ricart. Operó desde el 1996 hasta el 2007.

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