JERUSALÉN.- Al menos 770 palestinos han muerto en el norte de Gaza, especialmente en el campamento de refugiados de Yabalia y sus alrededores, desde a que Israel lanzó su cerco militar sobre la zona hace 19 días, según denunció este miércoles el Gobierno de la Franja de Gaza, en manos de Hamás.
«Han forzado a miles de civiles bajo amenaza de muerte a desplazarse de sus hogares», criticó la oficina de medios del Gobierno hoy en un comunicado, tras varias jornadas en las que se han visto colas con centenares de palestinos atravesando a pie las rutas de salida del norte bajo la vigilancia del Ejército.
Las Naciones Unidas estiman que unas 400.000 personas siguen en el norte de Gaza tras las órdenes de evacuación israelíes, y al menos unas 100.000 se concentran en Yabalia, escenario de algunos de los ataques más intensos de la ofensiva en los últimos días.
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El portavoz del Ejército israelí en árabe, Avichai Adraee, aseguró que más de 20.000 palestinos han huido de Yabalia, cuyo desplazamiento del norte de Gaza es parte de su labor para romper el asedio, del que responsabiliza a Hamás.
Según la ONU, son más de 56.000 personas las que han huido del norte desde que Israel lanzó esta nueva ofensiva.
«Las fuerzas también arrestaron a más de 150 milicianos, mientras que algunos de ellos se entregaron», aseveró el portavoz militar en un comunicado en la red social X.
Adraee también insistió en que el Ejército se comunica con la comunidad internacional y las instituciones sanitarias para mantener los sistemas de emergencia de los hospitales, transfiriéndoles material.
El portavoz de la defensa civil gazatí, Mahmud Basal, contradijo esta versión, asegurando que en estos momentos los tres principales hospitales en funcionamiento del norte sufren la ofensiva: el hospital Indonesio ha tenido que cerrar, mientras que el Kamal Adwan y el Al Awda llevan bajo asedio israelí tres días.
Mohammed Salha, director en funciones del Al Awda, denunció que nadie puede entrar o salir del hospital, en el que se hacinan 150 personas entre trabajadores, heridos y acompañantes mientras la comida y los suministros médicos son cada vez más escasos.
«El Ejército ataca a cualquiera que se mueva en los alrededores del hospital, ya sea con bombardeos o disparando con drones cuadrópteros», explicó Salha a EFE en un mensaje de audio en el que se escuchan las explosiones en las proximidades del centro.
Además, el centro se ha quedado sin sus dos ambulancias, después de que las fuerzas armadas bombardearan una de ellas hace tres días -matando a dos mujeres, de las cuales una acababa de dar a luz en el Al Awda. La otra permanece en el Kamal Adwan sin poder moverse por las condiciones de seguridad.
Médicos Sin Fronteras aseguró que una de sus clínicas en la ciudad de Gaza, también en el norte pero fuera del cerco israelí, ha aumentado su número de consultas un 52 % a raíz de la llegada de quienes huyen del norte. «El número de víctimas de la violencia y los desplazamientos forzosos es muy elevado», dijo la ONG en un comunicado.
La organización reprocha además que acumula al menos 35 palés de suministros médicos para entregar en el norte, alegando que el acceso a la zona es «extremadamente difícil».
